¿No os pasa muchas veces que os veis estancadxs en un mismo look y os apetece un cambio radical? Muchas veces necesitamos consejos para innovar nuestro aspecto ya sea con un corte de pelo o con un cambio de color.
Sin embargo, hay que tener en cuenta diferentes aspectos antes de realizar cualquier cambio en nuestro cabello. Si os preguntáis: ¿qué color de pelo podría sentarme mejor? Esto es muy sencillo, ya que en este caso nuestro tono de piel será la clave que nos ayudará a decantarnos por un color o por otro.
En el artículo de hoy os daremos los consejos para saber cuál de los tintes combinan mejor con tu tono de piel. Así que coge papel y boli y toma nota.
PIELES CLARAS / PÁLIDAS
Si tu piel suele quemarse con facilidad bajo el sol o se sonrojan de forma evidente, tu piel tiene un tono claro o pálido. Sin embargo, en esta clasificación entran también los subtonos fríos (como violáceo o verde) o cálidos (como dorado o anaranjado).
A este tono de piel le viene perfecto optar por la gama de rubios, desde los más claros, pasando por los dorados, caoba, bronde (fusión de pelo castaño y rubio) y castaños claros. Los tonos rojizos, cobrizos, cálidos y pelirrojos también serán una buena elección, pues favorecen mucho a este tono de piel dando un aspecto mas atrevido, sexy y elegante. Pero si estás pensando en tonos cenizas o platinos, ten cuidado, neutralizan tus rasgos.
¡No te olvides de las cejas! Deben de ir acorde con el tono del cabello. En el caso de estas pieles podría llegar a contrastar demasiado tener dos tonos totalmente diferentes. Por lo tanto, teñir también las cejas para conseguir un resultado más uniforme y favorecedor será la clave en esta ocasión.
PIELES MEDIAS
En el caso de pieles con tonos beige o dorados, el tono blonde (rubio cálido) te dará un aspecto muy natural. Además podrás optar por tonos cobrizos y pelirrojos siempre y cuando no elijas un tono muy oscuro, pues no favorece a las pieles con estos tonos medios.
Por otro lado, los tintes castaños con reflejos cálidos también quedan genial para estos casos, pero ante todo evita usar tonos intensos o fríos como los morados, violetas, fucsia o rubios muy oxigenados.
PIELES BRONCEADAS O ACEITUNADAS
Cuando se trata de pieles bronceadas y/o dorado más oscuro, la gama de tintes morenos desde los castaños hasta los tonos chocolates pasando por los negros, serán una elección afortunada. Pero si quieres puedes optar también por tonos miel o dorados que te aporten mucha más luminosidad a tu rostro.
Nosotrxs te recomendamos sobre todo un look de base castaño natural con mechas rubias de un tono más cálido. ¡Te verás ideal! Pero sobretodo, con este tipo de pieles evita a toda costa el uso de colores demasiado fríos y desgastados, te darán un aspecto mucho más envejecido, y por tanto, te sumará años.
PIELES OSCURAS O NEGRAS
Estas pieles se ven realmente favorecidas con tintes oscuros que realcen y marquen sus facciones, pero si lo que quieres es obtener un resultado mucho más luminoso puedes optar por usar mechas doradas que suavicen y maticen el tono de tu piel para obtener un look mucho más elegante y fashion.
Los tintes castaños naturales también serán grandes aliados, al igual que los tonos cobrizos, pues favorecen muchísimo a las personas con estos tonos de piel, aportando un aspecto mucho mas rompedor y moderno.
Por otro lado, usar tu tono natural oscuro también es una opción ideal en este caso, pero si optas por una base castaña con toques dorados, no te olvides de repartir bien esos reflejos, pues si se ven muy espaciadas, dan un aspecto mucho menos natural. ¡Ante todo no optes por tonos platinos!
Una vez conocemos qué tintes nos vienen mejor con nuestro tono de piel, debemos tener en cuenta que no podemos usar a la ligera cualquier tipo de tinte, pues algunos cabellos como los marrones y oscuros tendrán más dificultad para coger bien algunos colores. Y por otro lado, los rubios captan mucho mejor el tono que queremos. Esto significa que algunos tintes o tratamientos pueden llegar a ser mucho más agresivos y dañinos según este aspecto.
Aun así los tipos de tintes, mechas y decoloraciones para nuestro cabello han ido evolucionando con el paso de los años llegando a ser mucho menos agresivas gracias a los avances tecnológicos.
TIPOS DE TINTES:
VEGETALES
Este tipo de tintes, tal y como podemos intuir por su nombre, se obtiene de forma completamente natural, pues se consigue de las plantas. Este tipo se deposita en la cutícula del cabello formando una película y realiza la coloración de forma progresiva, pues se necesita mas de una aplicación del producto para conseguir el color que se desea.
Pero sin embargo, al provenir de las plantas, la variedad de colores que se pueden obtener con este tinte es muy limitado.
METÁLICOS
Los tintes denominados metálicos, reciben su nombre debido a su composición de sales metálicas como las sales de plomo o plata que se encargan de la coloración del cabello.
Estos tipos de tintes no se emplean en peluquerías pues dañan muchísimo el cabello, secándolo y “quemándolo”. Además resultan no ser para nada compatibles con otros tratamientos como la decoloración del cabello. Este tipo de tintes, al igual que los vegetales, poseen una variedad cromática muy limitada, pues no te permiten obtener tonos claros.
VEGETOMETÁLICOS
Como podemos imaginar, este tipo de tintes son una mezcla de los dos anteriormente mencionados (vegetales y metálicos), pero apenas es utilizado, pues en las peluquerías no se trabajan con este tipo de coloraciones pues tienen prohibido el uso de la Henna Compuesta. Aun así, para su uso cotidiano es el tinte más utilizado.
ORGÁNICOS / SINTÉTICOS
Estos tintes son más conocidos y sonados, ya que son aquellos que se utilizan en los salones de peluquería o en casa más comúnmente. Además tiene la gran ventaja de que solo es necesaria una aplicación para obtener la coloración que deseamos para nuestro cabello.
Podemos llegar a obtener una coloración temporal, semi-temporal o permanente según nuestro objetivo, y además ofrecen una gama infinita de colores, pasando desde los tonos normales, hasta los colores fantasía o incluso neones.
Por tanto, emplearemos tintes con una duración u otra según el efecto final que queramos conseguir. Dentro de los tintes orgánicos, podemos diferenciar la coloración temporal, la semipermanente y la permanente.
TIPOS DE TINTES ORGÁNICOS:
COLORACIÓN TEMPORAL
Con este tipo de tintes modificamos nuestro tono del cabello para adquirir el que realmente queremos conseguir de forma rápida y sencilla, por lo que la coloración se elimina con un simple lavado.
Por tanto los colores se adhieren a la cutícula pero no llegan a penetrar en ella, como lo hacen las lacas de colores fantasía, las espumas de colores u otros productos del estilo.
De este modo no solo obtenemos una coloración directa, sino que podremos eliminar ese color amarillento de los cabellos blancos, realizar un cambio de look para una ocasión especial en concreto y aumentar la luminosidad de nuestro pelo.
No con todo ello, este tipo de tintes cuentan con elementos que nos facilitan y ayudan con el peinado de nuestro cabello, pues posee un efecto acondicionador que protege nuestro cabello.
COLORACIÓN SEMIPERMANENTE
Gracias a los tintes de duración semipermanentes producimos en nuestro color de pelo natural una modificación más resistente que la temporal, pues permanece en el cabello hasta cinco lavados.
Son de gran utilidad para la realización de reflejos dorados o cenizas al cabello natural, lo cual también viene perfecto para disimular las canas. Algunos ejemplos comunes serían las mascarillas de color o la coloración tono sobre tono.
COLORACIÓN PERMANENTE
Estos, como bien dice su nombre, son los únicos que aportan un color permanente a nuestro pelo y posee una variedad infinita de colores y tonos de entre los que escoger, pero deben de ser mezclados con oxidante.
El hecho de que sea duradero se debe a que, a diferencia de los tintes anteriormente nombrados, atraviesan la cutícula capilar y modifican la melanina. Es por este motivo por el que siempre ponemos en el sobre un aviso a nuestros clientes, sobre todo si se trata de su primera coloración, pues es necesario un buen asesoramiento de la tonalidad escogida.
Pero en nuestro caso, ya sabemos qué tono de tinte queda mejor con cada tono de piel, así que si te has quedado con dudas, en nuestra peluquería nos encargaremos de asesorarte y colocarte el tinte que mejor se adapte a ti. Si por el contrario te ha quedado claro, esperamos que os hayan sido de gran ayuda nuestros consejos de hoy.
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